Eleven nació en la calle de una mamá abandonada. Nunca supo lo que era el cariño hasta que empezó a confiar en nosotros. Corría mucho peligro ya que estaba solito en una calle muy transitada y se metía al calorcito del motor de los coches. Por eso, decidimos rescatarlo y darle una oportunidad de cambiar su vida, al principio estaba asustado pero ya confía y es muy cariñoso, además de juguetón. Ahora necesita un hogar definitivo, ya que es muy jovencito e inocente para vivir en el refugio.